Luces de colores adornan casas y centros comerciales. Árboles adornados que llenan de ánimo los hogares. Bebidas calientes que alegran con su dulzor el alma. Regalos misteriosos que se abrirán pronto. Reuniones familiares, donde todo es idóneo. Qué maravillosa es la navidad, o ¿no? Sin querer ser una Grinch, tal vez, no todo es tan perfecto. Muchas personas no disfrutan la navidad y las fiestas, en realidad pueden ser altamente estresantes y fulminar a más de una persona. La navidad es tiempo de felicidad y compañía, en estas fiestas se crean y ponen muchas expectativas, desde celebraciones grandes, regalos lujosos, felicidad en cada momento y reuniones familiares perfectas. Sin embargo, no todas tenemos ese lujo. Para muchas de nosotras la navidad y las fiestas pueden ser una verdadera batalla con la salud mental y llevarnos al límite. Así que para empezar a celebrar la navidad y no llegar al punto de quiebre antes del 25 de diciembre, descubramos el estrés navideño.
La navidad, aunque es una época bonita en sentimientos y adornos, es una temporada que aumenta el estrés. La escala de Holmes, es una herramienta de medicina familiar que sirve para medir el nivel de estrés al que se enfrenta una persona o incluso al que se enfrenta una familia. Esta escala mide 43 parámetros y les da cierto puntaje, dependiendo del estrés que puedan causar, y al final se suman; 150 o menos puntos, indica que la persona no corre riesgo de un quiebre mental; entre 150 y 300 puntos, existe 50% de riesgo de un quiebre mental y finalmente, más de 300 puntos casi asegura que la persona se quebrará ante el estrés. Que no te sorprenda que la navidad sea uno de sus parámetros de medición. Aunque la navidad otorga pocos puntos, siendo el segundo parámetro que menos puntos otorga, pero otros parámetros relacionados con la navidad y las fiestas pueden aumentar tu puntaje de estrés. Sólo la navidad nos da 12 puntos de estrés.
Aunque la navidad es una linda época, también puede estar llena de estrés y malestar mental.
La navidad suele ser época de vacaciones y éstas nos regalan otros 15 puntos de estrés. La temporada de fiestas es también tiempo de reuniones familiares y estar con la familia puede llegar a ser problemático, por lo que la escala señala que las reuniones familiares conceden 15 puntos de estrés. Aunado a las reuniones familiares, también suele haber más reuniones sociales, con amigos y compañeros de trabajo, esto nos otorga 18 puntos de estrés. Divertirnos nos gusta a todas, pero demasiada diversión puede ser dañina para la mente, en navidad puede que hagamos cosas que nos divierten, pero eso conlleva a cierto estrés. La escala de Holmes señala que el aumento en actividades divertidas genera en las personas cierto estrés y dispensa 19 puntos en la medición. Las actividades religiosas pueden aumentar con las fiestas, ya que muchas cargan cierto valor religioso. Estas actividades religiosas aumentan el estrés en 19 puntos. La navidad, al ser en invierno, marca el fin de periodos escolares y esto genera estrés en los más pequeños, dando así, 26 puntos adicionales de estrés. Tener que comprar regalos para la familia, más cuando se tienen niños, puede hacernos considerar y pedir préstamos, los cuales aumentan el estrés en 30 puntos. Sin duda la navidad y las fiestas decembrinas son una época donde se gasta mucho. Los cambios económicos en el núcleo personal y familiar aumentan el estrés en 38 puntos. Finalmente, navidad puede encauzar ciertos problemas con la pareja, después de todo, nosotras nos enfrentamos con decisiones familiares y con las expectativas de tu ser especial. Estos problemas con la pareja pueden ser raíz de más estrés, en una época altamente estresante. La escala de Holmes, le otorga a estas peleas de pareja 35 puntos. Sólo las fiestas pueden llevarte a juntar 208 puntos, que si recuerdas, dan un 50% de riesgo de quiebre mental por estrés. Y quién sabe, puede que estés pasando por otras situaciones estresantes y la navidad sea la gota que derrame tu vaso. Si quieres ver la escala de Holmes y llenar la tuya, te dejo el link, puedes contarnos qué tanto estrés tienes: https://extension.uned.es/archivos_publicos/webex_actividades/4805/bienestarivj3.pdf
Todos, grandes y pequeños, nos enfrentamos al estrés navideño. Considérate a ti, pero también considera a los demás.
La escala de Holmes nos cuenta de situaciones estresantes en la familia, pero puede que tú o un familiar tuyo, sienta otro tipo de malestar psíquico. La navidad y las fiestas, además de aumentar el estrés, elevan el sentimiento de soledad, tristeza y ansiedad. Las personas con depresión son más propensas a sentir estas emociones. Incluso existe un efecto y un error cognitivo, que causa que las personas sientan que los demás se la están pasando mejor y tienen familia y reuniones más amorosas y perfectas. Sin embargo, esto no siempre es verdad. Existe también un efecto depresivo conocido como depresión navideña, todo porque las personas sienten más tristeza y soledad en la temporada de fiestas. Cabe mencionar que los meses de invierno, al menos en nuestro hemisferio, tienen menos tiempo de luz solar y más frío, lo que se correlaciona con un aumento de eventos depresivos. Con todo, la navidad tiene un factor protector en eventos suicidas y de autolesión, pero es un arma de doble filo. Por un lado, la navidad puede hacer sentir peor a personas que ya sufren de enfermedades mentales. Por otro, la navidad puede “forzar” a personas con enfermedades mentales a mostrarse más contentas y felices a costa de mayor cansancio mental, aparentar felicidad llega a ser muy cansado. Esto lleva a que al finalizar navidad, haya un aumento en autolesiones y suicidios. Por lo tanto, es conveniente cuidar tu salud mental y la de otros en esta época de fiestas.
Como hemos visto, la navidad y las fiestas decembrinas es una época que puede resultar altamente estresante y tener consecuencias en nuestra salud mental, e inclusive física. Puede haber problemas económicos, de trabajo, con amigos e incluso con la familia. Qué se puede hacer para reducir el estrés navideño y el malestar mental de las fiestas. En cuestiones económicas, es identificar las causas de estrés y poderlas nombrar. A veces sabemos el problema, pero nombrarlo y aceptarlo, cuesta mucho trabajo. Aquí hay algunos tips para la economía navideña:
Haz fiestas en casa para evitar los precios de restaurantes.
Delega alimentos, que cada invitado traiga algo, tú ahorras y los demás también y es una oportunidad para unir a la familia y amigos.
Aprovecha las rebajas en productos y servicios.
Compra regalos en noviembre, que suele ser más barato.
Compra regalos justo al final de navidad en las “baratas de invierno” que suelen montar los centros comerciales, y junta tus regalos con un mes de antelación.
No siempre tienes que comprar regalos, puedes hacer manualidades.
Darle una segunda vida a algo que ya tienes. Mucha gente lo ve de mal gusto, pero genuinamente hay cosas que merecen una segunda vida y pueden ser un buen regalo. Por ejemplo, libros y juguetes.
Compra online, a veces hay mejores precios y te ahorras el caos de los centros comerciales.
Crea un presupuesto y no gastes demás.
Habla con tu pareja para acordar presupuestos y costos. A veces lo que más daño causa es no hablar.
Acuerda con tu pareja, amigos y familiares dar regalos sólo a los niños.
Los presupuestos, expectativas realistas y los acuerdos entre invitados, pueden ayudarte a manejar mejor los gastos navideños.
En lo que respecta a la familia y las tensiones que esta puede generar, existen estos tips:
Habla con tus hijos e hijas y establece expectativas realistas. Los niños a veces pueden pedir mucho y aunque queremos darles todo, puede ser imposible o crear más estrés en la familia.
Habla con tu pareja y pongan expectativas realistas y hagan planes en donde los dos estén de acuerdo.
A veces las tradiciones ponen demasiada expectativa y peso sobre nosotras. Puedes cambiar los planes para eliminar este malestar. Por ejemplo, si siempre salen a cenar a un restaurante, cambiarlo a una cena casera.
Si ya sabes que va a haber peleas, lo mejor es esperar, aceptar y sobrellevar la pelea.
No te enganches en peleas.
Planifica un viaje, donde no tengas que ver a toda la familia extendida.
Separa las fiestas. Si sabes que hay “facciones” que simplemente no se llevan, puedes dividir las fiestas. Cena con unos, come con otros y así.
Usa juegos para mantener la tensión alejada. Pueden jugar algún juego de mesa o incluso sólo hablar siguiendo una temática, como cuál es la película favorita de cada quién y seguir con temas similares donde se den opiniones.
Prohíbe el alcohol o pon un límite. El alcohol reduce las inhibiciones y afecta al lóbulo frontal que se encarga del juicio. Por lo tanto, el alcohol puede exacerbar peleas.
Haz tu fiesta en un lugar más grande, donde la gente se disperse.
Reconoce eventos gatillo y evítalos. Si sabes que la familia se pelea cuando sale cierto tema, evita hablar de ese tema.
Pon a los niños antes que a los adultos. La navidad también es estresante para los niños y puede que no entiendan las peleas. Intenta ser un adulto responsable y anteponer su bienestar y tranquilidad.
Conoce a tu familia y ve qué puedes hacer para evitar peleas.
Para lidiar con la depresión y soledad te doy estos tips:
Si estás alejada de familias y amigos, haz una videollamada.
Si el dinero lo permite, compra regalos para amigos y familia para sentirte conectada.
No ignores la navidad porque te puede hacer sentir peor. Haz una pequeña celebración; o ve si puedes ir a la fiesta de alguien más; o simplemente haz un plan que te guste, como ver películas, salir a pasear, ir a comer o hacer caridad.
Si vives en los suburbios puedes asistir a un evento comunitario.
La iglesia y la misa de navidad pueden ayudarte a conectar con otros y a sentirte acompañada.
Si el problema es que estás peleada con tu familia, puede ser una oportunidad de reconciliación.
Haz una lista de las cosas buenas que te pasaron en el año.
Ponte expectativas realistas. No tienes que sentirte lo más de la vida. En realidad, es posible que la mayoría jure que el de junto se la está pasando mejor.
Acepta que todos pasan por cierto estrés navideño, igual que tú.
Sal a pasear, la luz solar ayuda con la depresión.
Habla con un psicólogo o psiquiatra. No te guardes el estrés navideño.
Referencias
The American Institute of Stress. (2022, February 11). Holmes- rahe stress inventory. The American Institute of Stress. Retrieved December 5, 2022, from https://www.stress.org/holmes-rahe-stress-inventory
Sansone, R. A., & Sansone, L. A. (2011). The christmas effect on psychopathology. Innovations in clinical neuroscience, 8(12), 10–13.
Department of Health & Human Services. (2002, July 23). Christmas can be stressful. Better Health Channel. Retrieved December 5, 2022, from https://www.betterhealth.vic.gov.au/health/healthyliving/christmas-can-be-stressful
Healthdirect. (2020, March). Beating christmas stress and anxiety. healthdirect. Retrieved December 5, 2022, from https://www.healthdirect.gov.au/beating-christmas-stress-and-anxiety
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