Nanolab y su línea Nanocare, especializada en medicina genómica reproductiva, te acompañan, apoyan e informan en este Mes Mundial de la Infertilidad. Los problemas de fertilidad pueden ser estresantes e incluso vergonzosos. Algunas personas lo ven como una falla de su propio cuerpo o un problema de virilidad o de feminidad. Es posible que muchas parejas se sientan aisladas y no sepan por qué no logran concebir. Aunque la infertilidad puede sentirse vergonzosa o como una falla, la realidad es que es bastante frecuente. En México, el 17% de la población en edad reproductiva tiene un problema de fertilidad y en el mundo las cifras son similares, con el 17.5% de la población mundial afectada. Aunque 17% no suena a mucho, considera que hablamos de números grandes, donde el 17% representa el problema de 80 millones de personas. Para conmemorar este mes y abordar este problema, Nanolab y Nanocare te informan acerca de algunas causas de infertilidad. Descubre tres causas de infertilidad: una compartida, una en hombres y una en mujeres.
Prolactinoma
¿Sabías que un tumor puede causar infertilidad? Se trata del prolactinoma, un tumor de la hipófisis que provoca un aumento en la hormona prolactina. Quizás no sepas de qué te hablo, pero te lo explicaré. En nuestro cerebro se encuentra una de las glándulas más importantes del cuerpo: la hipófisis. Esta glándula maestra le indica a otras glándulas cuando deben funcionar para fabricar sus respectivas hormonas. También llamada glándula pituitaria, este órgano actúa como un general que manda y comanda a muchas otras glándulas del cuerpo, como la tiroides, las glándulas mamarias, las suprarrenales, los testículos y los ovarios.
Para que los ovarios y testículos fabriquen sus respectivas hormonas (estrógeno, progesterona y testosterona), la hipófisis les envía señales a través de las hormonas luteinizante (LH) y folículo estimulante (FSH). Para que la hipófisis funcione, requiere del hipotálamo, otra parte del cerebro, que le da luz verde; al final, todos tenemos un jefe y la hipófisis no es diferente. Cuando el hipotálamo requiere la producción de hormonas sexuales, le indica a la hipófisis que envíe el comando. Esto lo logra a través de una hormona llamada hormona liberadora de gonadotropinas o GnRH. Se trata de todo un circuito de comando.
Dado que la hipófisis se comunica con tantas glándulas, genera diferentes hormonas, cada una correspondiente a una glándula. La prolactina es una de estas, y su función es hacer que las glándulas mamarias produzcan leche. Como parte de la evolución, dar pecho implica que el cuerpo está cuidando a un bebé y, para que tenga las mejores ventajas de supervivencia, lo mejor es no embarazarse durante este periodo. Por lo tanto, la prolactina disminuye la hormona GnRH y evita que la hipófisis se comunique con los testículos y ovarios.
La prolactina es la hormona responsable de estimular la producción de leche en las glándulas mamarias. Durante la lactancia, niveles elevados de prolactina suprimen la actividad del hipotálamo e hipófisis, lo que ayuda a prevenir otro embarazo.
Por lo general, los niveles de prolactina sólo son altos durante la lactancia, pero un tumor particular puede provocar la producción excesiva de esta hormona y resultar en infertilidad. El prolactinoma es el tumor más frecuente de la hipófisis. Suele ser pequeño y no causar síntomas evidentes, aparte de los elevados niveles de prolactina, que a menudo no se detectan en análisis de sangre básicos, lo que dificulta su diagnóstico. Sin embargo, puede causar infertilidad, disminución de la libido o deseo sexual, disfunción eréctil y menstruaciones ausentes o irregulares. Es difícil de detectar porque ni tú ni tu médico suelen pensar en ello en un principio. Un indicio de la presencia de un prolactinoma es la galactorrea, o secreción de leche en las mamas sin estar lactando, o en hombres, pero esto no ocurre en todos los casos. Afortunadamente, el prolactinoma es generalmente benigno y se trata con éxito.
Varicocele
Esta causa de infertilidad sólo afecta a los hombres y es la más común entre las causas de la infertilidad masculina. Se trata de venas dilatadas en el escroto, en otras palabras, una várice en un lugar bastante incómodo. El varicocele es muy común, afectando al 20% de los hombres. Este problema es causado por un mal flujo sanguíneo. El flujo debe moverse en un circuito: del corazón a las arterias; de las arterias a las venas; y de las venas de regreso al corazón. Las arterias llevan alta presión porque salen directamente del corazón, mientras que las venas tienen una presión muy baja. Para evitar que la sangre se regrese en contraflujo, las venas tienen válvulas que se abren, dejan pasar un poco de sangre y se vuelven a cerrar. En el varicocele es común que una de estas válvulas deje de funcionar, causando que la sangre fluya hacia atrás, hinchando la vena y volviéndola una várice. Otra razón para la aparición de un varicocele es que las venas se formen en ángulos complejos, dificultando el movimiento de la sangre. Finalmente, puede que la vena se forme y crezca entre otras estructuras, obstruyendo el paso de la sangre.
¿Por qué causa infertilidad un varicocele? En sí, el varicocele no causa infertilidad, pero sí un aumento de la temperatura. ¿Te has preguntado alguna vez por qué los testículos “cuelgan”? Tienen una buena razón para hacerlo y es que los espermatozoides se producen a temperaturas más bajas que las corporales. El cuerpo está a 37 grados Celsius y eso no le agrada a los testículos. Los espermatozoides se forman mejor a los 34 grados Celsius y para tener esa temperatura, los testículos cuelgan un poco, alejados del resto del cuerpo. Es más, tienen un músculo llamado cremáster, cuyo trabajo es subirlos y bajarlos para regular su temperatura. Si hace frío, el cremáster sube los testículos para que estén más cerca del calor corporal, mientras que si hace calor, los desciende para enfriarlos.
Los espermatozoides y testículos prefieren el frío, ya que a temperatura corporal dejan de producirse espermatozoides correctamente.
La temperatura de la sangre del cuerpo suele oscilar entre los 36 y 37 grados Celsius. Cuando se desarrolla un varicocele, la sangre se acumula en el escroto y eleva la temperatura en un par de grados. El testículo no puede enfriarse, ya que las venas los acompañan en sus movimientos, por lo que, aunque el músculo los mueva, los testículos no logran reducir su temperatura. Esto es suficiente para que la producción de espermatozoides disminuya e incluso puede provocar la atrofia testicular.
El varicocele no es solo una causa de infertilidad, puede ser un gran costo económico. No porque su tratamiento sea complejo, sino porque muchas parejas optan directamente por la reproducción asistida, la cual puede ser costosa. Aunque Nanocare colabora con clínicas de reproducción asistida, te recomendamos revisar este problema antes de tomar decisiones. Una ecografía es suficiente para diagnosticar el problema. Es más, un buen examen médico puede identificarlo visualmente o táctilmente, a menudo se describe como “una bolsa de gusanos”. Una simple cirugía arregla el problema y en un gran número de casos la fertilidad se recupera. No obstante, en otros casos, el daño al testículo puede ser significativo y la reproducción asistida se convierte en una gran estrategia.
Endometriosis
Ya tratamos una causa de infertilidad masculina; ahora revisemos una femenina. La endometriosis no es sólo una causa de infertilidad, sino que también es una patología increíblemente dolorosa. La menstruación es muy incómoda debido a la sangre y el dolor. El cólico menstrual puede ser bastante doloroso y debilitante, además de ser un dolor que muchos no comprenden, ya que es único para cada persona. La dismenorrea es el término médico para las menstruaciones dolorosas, y la endometriosis es una de sus causas. Se trata de una enfermedad inflamatoria en la que el endometrio crece en lugares donde no debería.
Para comprender todo mejor, es importante conocer las distintas capas del útero. El endometrio es la capa donde se implanta el embrión; si no hay fecundación, el endometrio se menstrúa. El miometrio es la parte muscular del útero, cuya labor es la expulsión del bebé durante el parto y es la capa que causa los cólicos. El perimetrio es una membrana que recubre al miometrio y evita que el útero roce con otros órganos. La endometriosis ocurre cuando el endometrio comienza a crecer en lugares que no son su ubicación habitual. Puede crecer en cualquier lugar y es una de las células del cuerpo que puede hacer una “metástasis”, aunque no es un cáncer o tumor. Usualmente crece en el ovario, las trompas de Falopio y el miometrio. Cuando otro órgano detecta endometrio en su zona, lo encierra en un quiste. Lo malo es que el endometrio se menstrúa, esté en su lugar o no. Por lo tanto, en cada menstruación, los quistes sangran y la sangre queda atrapada. Aunque no lo creas, la sangre atrapada es bastante corrosiva y crea mucha inflamación, causando gran dolor y malestar.
Los cólicos menstruales son comunes, pero la endometriosis provoca un dolor más intenso y debilitante durante la regla.
La endometriosis causa inflamación, creando un entorno desfavorable para las células. Recuerda, la inflamación sirve para eliminar patógenos y células dañadas. Esta patología provoca inflamación constante durante años, lo que daña al útero, ovarios y trompas de Falopio. Frecuentemente, se ven adherencias que obstruyen el recorrido del óvulo en el sistema reproductor. También se pueden encontrar cicatrices fibrosas que obstruyen la salida del óvulo. Además, la endometriosis crea un ambiente bastante tóxico para las células, lo que puede impedir que un embrión se implante correctamente en el útero. Por estas razones, la endometriosis suele causar infertilidad.
Las mujeres con dismenorrea deben contemplar esta enfermedad junto con sus médicos, especialmente si desean quedar embarazadas. No te mentiré, es una enfermedad compleja y a menudo está subdiagnosticada. La razón de esto es que para diagnosticarla se necesita realizar una biopsia y cirugía. Además, muchas mujeres no son escuchadas o sus síntomas no tomados en cuenta. Si bien todas sufren cólicos menstruales, cada una lo hace de manera diferente. Esto lleva a muchos médicos y mujeres a pensar que sólo es una cuestión personal, un problema de umbral de dolor. Estos factores contribuyen al retraso en el diagnóstico de esta enfermedad, que puede tardar entre 4 y 11 años en ser realizado.
La endometriosis se trata con hormonas, que a su vez causan infertilidad. Según la gravedad de la enfermedad, el médico determinará si la paciente puede quedar embarazada naturalmente o si es necesario recurrir a técnicas de reproducción asistida. Mucho dependerá de las adherencias y cicatrices en el aparato reproductor.
Estas fueron tres causas de infertilidad que llegan a ser bastante comunes. En muchos casos, es posible resolverlas y recuperar la fertilidad. Sin embargo, en otros, no, siendo la reproducción asistida la mejor opción. Para parejas que optan por la fertilización in vitro, Nanolab, a través de su línea Nanocare, ofrece los test genéticos preimplantacionales para estudiar genéticamente al embrión. Con este estudio genético, la clínica de reproducción asistida transferirá solamente embriones sanos al útero de la futura madre. Nanolab espera que hayas aprendido un poco acerca de la infertilidad y sus causas. Recuerda, hay muchas causas de infertilidad y deben ser exploradas cuando te enfrentas a este desafío.
Nanolab trabaja con clínicas de reproducción asistida para que las parejas consigan su sueño de concebir hijos sanos.
Referencias
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