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Conmemorando el día de la Mujer con 5 grandes científicas

Updated: Mar 6, 2023

Revisado 6 de marzo 2023



El 8 de marzo es un día muy importante en nuestros calendarios porque marca el Día Internacional de la Mujer. Es un día para conmemorar lo que las mujeres del mundo han logrado, porque muchas mujeres han hecho maravillas para este mundo. La otra importancia de este día, es traer a la luz muchos de los problemas a los que las mujeres se enfrentan todavía en la actualidad, en los días modernos, como la violencia de género, la decisión sobre su cuerpo y la brecha salarial que persiste. En Nanolab trabajamos junto a mamás para que éstas logren sus metas familiares, igualmente asistimos y asesoramos a mujeres para proporcionarles herramientas diagnósticas basadas en la genética para que cuiden su salud. Nuestro laboratorio cuenta con grandes científicas que trabajan arduamente para ayudar a todas nuestras pacientes en su camino para la salud. Para conmemorar a las mujeres del mundo, a nuestras pacientes y a nuestras científicas, veamos 5 historias de cinco grandes científicas que cambiaron al mundo en los campos de la ciencia.


Aglaonice


“Con total conocimiento sobre la luna y sus fases, sabiendo antes de tiempo cuando iba a haber un eclipse y la Luna se iba a borrar por la sombra de la Tierra, Aglaonice les decía a las mujeres que iba a bajar la Luna del cielo”. Plutarco.




Vamos a remontarnos siglos atrás, a la Grecia antigua del siglo II a.C. En ese siglo vivió Aglaonice, la primera astrónoma de la historia o al menos de la primera de quien tenemos escritos. Algunos dicen que no existió y que sólo es un mito, mientras que otros dicen que sí vivió y que era una gran astrónoma. Aglaonice conocía perfectamente a la Luna, sabía calcular cuándo ocurriría un eclipse y, por lo tanto, cuándo desaparecía la Luna del cielo. También conocía a la perfección las fases de la Luna, por lo que podía determinar cuándo se encontraba en Luna nueva, aun cuando el astro no se veía con facilidad en el cielo, o cuándo iba a menguar. Muchos dicen que esta mujer no existió porque sus conocimientos estaban muy avanzados para ese tiempo. Para los tiempos de Ptolomeo, quien describió gran parte de las constelaciones que hoy usamos y tuvo conocimiento sobre los planetas, faltaban por transcurrir 300 años. Para haber tenido ese conocimiento tan avanzado se cree que Aglaonice tuvo que ir a estudiar a Mesopotamia.


En cualquier caso, Aglaonice era tan buena en sus conocimientos lunares, que ya sea por creencia propia o simple diversión de alguien muy inteligente, le decía a la gente que ella podía controlar a la Luna y que ni las mismas diosas Selena y Artemisa, deidades de la Luna, podían detenerla. La gente común pensaba que era una bruja con grandes poderes, ya que podía hacer bajar la Luna del cielo. Empezaron a llamar a Aglaonice la Bruja de Tesalia por su habilidad de controlar a este astro. Plutarco en uno de sus escritos inclusive menciona que las mujeres deberían estudiar astronomía y geometría para no caer en las brujerías de Aglaonice. Hoy sabemos que la Luna no desaparece del cielo y hasta tenemos una escala que nos indica que tan luminosa es la Luna durante un eclipse lunar. La escala de Danjon (mide la luminosidad y apariencia de la Luna durante un eclipse) va del cero al cuatro. Aglaonice predecía los tipos L0 y L1; L0 es cuando la luna es muy oscura y no se ve en el cielo y L1 es también muy oscuro y difícil de ver. L2 a L4 si se ven en el cielo y es cuando la Luna se ve roja o color óxido.


María Margarethe Winckelmann-Kirch


“Considerando la reputación de la señora Kirch uno debe admitir que no hay rama en la ciencia en la que una mujer no pueda tener logros”. Alphonse des Vignoles.




María Kirch, al igual que Aglaonice, fue una astrónoma. Sólo que María Kirch es mucho más contemporánea. Ella estuvo activa a finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII. Kirch al ser mujer no recibió educación avanzada, eran los tiempos del Sacro Imperio Romano Germánico y las mujeres no eran admitidas en la universidad. Sin embargo, Maria conoció a Gottfried Kirch que trabajaba en la universidad como astrónomo para crear calendarios. Su esposo le enseñó astronomía para que Maria le pudiese ayudar en la creación de calendarios. Juntos encontraron ese pequeño hoyo legal y Kirch pudo aprender. La astronomía se hacía al aire libre, por lo que no se hacía dentro de la universidad, así que María podía participar porque en teoría no estaba en la universidad.


Con el tiempo Kirch se empezó a volver toda una experta en la observación del cielo y sus patrones. La pareja empezó a volverse tan buena que empezaron a poder predecir el clima. La predicción del clima ayudó en gran medida a la navegación y tuvo el potencial de salvar vidas y recursos; nadie quiere un barco hundido. Con el tiempo María llegó a tener gran independencia en la observación del cielo estrellado, así que su esposo le confiaba la mitad del cielo, él hacía las observaciones del cielo norte y Maria las del cielo sur para así hacer el magno trabajo de observar todo el firmamento. El mayor descubrimiento de Maria Kirch llegó en 1702 cuando mientras su esposo dormía, Maria encontró una estrella variable. Una estrella variable es aquella que cambia la intensidad de su brillo. Para sorpresa de María lo que encontró fue un cometa, el cometa C/1702 H1 volviéndose así una leyenda de la astronomía pues fue la primera mujer en descubrir un cometa. Por supuesto, por la época, su esposo puso el descubrimiento a su nombre, pero ella fue quien lo descubrió.


Cuando su esposo murió Maria intentó tomar su lugar en la universidad, pero por supuesto sus peticiones fueron negadas una y otra vez, ya que era imposible pensar que una mujer liderará en la ciencia. No obstante, Maria siguió con su trabajo y escribió sobre Júpiter, Saturno y la aurora boreal. Era tan buena que un zar ruso la quiso contratar para ser la astrónoma de la familia real, pero Maria no se quiso ir de Berlín. Cuando su hijo terminó la universidad le enseñó sobre astronomía y no dejó a su hija atrás, también le enseñó astronomía. Aunque nunca logró tener su papel de liderazgo en la universidad, tras su muerte el vicepresidente de la Sociedad de Ciencias de Berlín dijo: “Considerando la reputación de la señora Kirch uno debe admitir que no hay rama en la ciencia en la que una mujer no pueda tener logros.”


Claudine Picardet




Aunque Claudine Picardet no realizó ningún descubrimiento como nuestras dos científicas pasadas, no se puede negar que tuvo un gran impacto en la ciencia. La ciencia es para todos, por ello hoy en día se escribe casi toda en inglés para que todos los científicos y personas puedan entenderla. Consideramos al inglés como lengua global. Por supuesto, se necesita cierto conocimiento para entender todas las piezas de un artículo, pero la lengua no debe ser una brecha. En otros tiempos todos los artículos se escribían en latín, por lo que una persona común y corriente no podía ni pensar en leerlo. Posteriormente, se empezaron a escribir en las lenguas de cada país. Un paso adelante, otro para atrás. Ahora cualquiera podía entender lo que se escribía, pero la comunidad científica mundial era un desorden porque los científicos de otros países no podían entender los artículos de otros lugares. Aquí es donde entra Claudine Picardet, ya que ella tradujo alrededor de 800 artículos y tratados científicos durante los años finales del siglo XVII.


Claudine Picardet fue una traductora científica, por lo que tenía grandes conocimientos sobre las ciencias con las que trabajaba. A Picardet le importaban sobre todo la química, mineralogía y la meteorología. Esta científica conocía perfectamente 5 idiomas; y una cosa es conocer el idioma para el habla diaria y otra es saber la lengua para entender ciencia avanzada. Claudine Picardet podía hacer ambas. Sabía sueco, inglés, italiano, alemán y francés. Como podrás imaginar, una mujer que supiera de ciencia y 5 idiomas en 1700 era toda una proeza. Con el tiempo entrenó a un grupo de traductores científicos para trabajar para la Universidad de Dijon. Una de sus traducciones más importantes fue el trabajo de Scheele, que fue quien descubrió el oxígeno. Gracias a sus traducciones, Francia pudo seguir siendo un importante país en el ámbito científico y estar al día con lo que el resto de Europa hacía en relación con la ciencia.


Ada Lovelace


La imaginación es la facultad del descubrimiento, preeminentemente. Es lo que penetra en los mundos nunca vistos a nuestro alrededor, los mundos de la ciencia”. Ada Lovelace.



¿Sabías que el primer programador no fue un hombre? Ada Lovelace es considerada como la primera programadora , pues escribió el primer código computacional en la primera mitad del siglo XIX. Ni siquiera existían las computadoras, pero Lovelace lo consiguió. De bebé su padre la abandonó y nunca lo conoció. Su madre no quería que Ada sólo fuera una mujer más con el simple objetivo de casarse, por lo que se esforzó mucho por darle una gran educación y hacer que la niña se enamorara de la ciencia. Por mucho tiempo fue educada por tutores privados. Posteriormente, se hizo autodidacta en matemáticas porque los profesores no querían enseñarle a una mujer.


Lovelace a los 18 años conoció a un matemático llamado Babbage, el cual había inventado una calculadora que tabulaba tablas por sí sola. Ada se enamoró de la idea de ese invento y creyó que con el tiempo las máquinas podrían ayudar a las personas a realizar sus tareas. Interesada en matemáticas, Lovelace estudiaba por su propia cuenta y en 1842 le llegó una gran oportunidad, le dieron la tarea de traducir el trabajo de un italiano sobre la máquina de Babbage. Ada Lovelace fue mucho más lejos que sólo traducir, llenó la traducción con sus propias notas y pensamientos y describió lo que se considera el primer programa de computación. Lovelace tomó la serie de Bernoulli e hizo un algoritmo de cómo debería actuar una calculadora para calcular tal serie. Su algoritmo hoy se conoce como bucle y se usa para que una máquina ejecute varias instrucciones varias veces. Aunque su programa informático nunca se probó, hoy se considera que el primer algoritmo informático lo hizo una mujer, Ada Lovelace.


Nettie María Stevens


"Fue una competente experta en el sentido moderno de la palabra, en el sentido en que la biología ha dejado de ser un parque infantil para el aficionado y un juguete para el místico. Su notable éxito tiene que ver, en parte, con su razonamiento único y su dedicación, combinados con un agudo sentido de la observación, junto con su amabilidad y paciencia, unidos a un juicio equilibrado." Thomas H. Morgan.




Stevens fue una genetista de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Nettie María Stevens en realidad no estudió medicina, en su lugar estudió biología y luego hizo un doctorado en zoología en Italia, así que sí es doctora, pero no del tipo que cura enfermedades. Ella se interesó por los protozoarios, que es uno de los grandes grupos de seres vivos, son el grupo que une a las bacterias con seres más evolucionados como los hongos y los animales. Sus estudios la llevaron a interesarse por la regeneración, por lo que empezó a estudiar embriones por su gran capacidad regenerativa, gracias a las células madre. En uno de sus estudios tuvo su mayor descubrimiento: la existencia de los cromosomas sexuales. Descubrió a los cromosomas sexuales gracias a unos escarabajos, vio que los escarabajos machos hacían dos tipos de espermatozoides, unos grandes y otros más pequeños. La observación del tamaño de los cromosomas la llevó a otro descubrimiento: los espermatozoides pequeños siempre causaban que la progenie fuese macho y los grandes siempre causaban que la progenie fuese hembra. Esto la llevó a descubrir los cromosomas sexuales.


Nettie María Stevens descubrió a los cromosomas sexuales por observar el tamaño de espermatozoides. Los espermatozoides pequeños siempre daban macho porque llevaban un cromosoma Y. Éste es el cromosoma más pequeño en los humanos y su presencia activa un gen llamado SRY que causa que los órganos sexuales indiferenciados se vuelvan órganos diferenciados a niños. El cromosoma X en su lugar es un cromosoma mucho más grande y al juntarse con el óvulo genera una célula XX que se transformará en niña, ya que carece del gen SRY, los órganos indiferenciados seguirán el camino de niña. El descubrimiento de Stevens cambió la genética porque al fin supimos por qué hay niñas y niños, todo causado por un cromosoma. Esto también tuvo aplicaciones en la medicina, ya que empezamos a descubrir enfermedades ligadas a los cromosomas sexuales. Por ejemplo, las enfermedades que se llaman ligadas a X son más comunes en hombres, porque los hombres sólo tienen un cromosoma X, por lo que al fallar causan una enfermedad. En cambio, en las mujeres, son raras porque tienen dos cromosomas X por lo que si uno falla el otro cromosoma X entra al rescate. Fue gracias al descubrimiento de Stevens que avanzamos en temas de salud, genética y nuestro entendimiento de los animales.



Referencias


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