
¿La temperatura afecta la fertilidad? En parte, sí. Las altas temperaturas pueden afectar la fertilidad masculina. Para comprender cómo un cambio de apenas unos grados centígrados puede provocar infertilidad, primero necesitamos conocer a los espermatozoides y la fisiología del aparato reproductor masculino. En Nanolab, te explicamos esta relación entre temperatura y fertilidad y te compartimos algunos consejos prácticos para mejorar la fertilidad masculina.
Una maquinaria que funciona mejor a bajas temperaturas
¿Alguna vez te has preguntado por qué los testículos están “fuera” del cuerpo? Aunque su posición anatómica es un poco extraña para ser órganos tan sensibles, tienen una buena razón. Los espermatozoides se producen en los testículos y su desarrollo óptimo es a temperaturas inferiores a la corporal. Mientras que la temperatura del cuerpo humano ronda los 37 °C, la producción de espermatozoides requiere aproximadamente 32 °C. Por esta razón los testículos “cuelgan” dentro del escroto, donde la temperatura es unos 4 °C más baja y permite que los espermatozoides se desarrollen correctamente.

¿Cómo afecta la alta temperatura a los espermatozoides?
Cuando los testículos se sobrecalientan, el esperma pierde calidad. Por cada grado centígrado que aumenta la temperatura, se reduce un 14% la fertilidad masculina. Si los testículos alcanzan la temperatura corporal, la fertilidad se afecta gravemente. Si se sobrepasa y el sobrecalentamiento es prolongado, puede causar infertilidad e incluso atrofia testicular, donde el tejido testicular se destruye. Por esta razón, cuando un testículo no desciende en un bebé, es crucial realizar una cirugía para colocarlo en el escroto. Si permanece dentro del tronco, el testículo puede perder su funcionalidad.
La temperatura puede alterar varios parámetros de los espermatozoides, siendo la motilidad uno de ellos. Los espermatozoides deben realizar un largo trayecto para llegar al óvulo: desde los testículos hasta las trompas de Falopio. Para esa odisea, requiere ser un buen nadador. Los espermatozoides se mueven mediante un flagelo (una colita). Al igual que los músculos, el flagelo requiere energía para funcionar. Las mitocondrias son el organelo celular que produce energía, conforme trabajan generan calor. Cuando la temperatura del testículo aumenta, las mitocondrias frenan la producción de energía para intentar mitigar el incremento de la temperatura. En el proceso, el espermatozoide pierde energía y motilidad.
El aumento de la temperatura también afecta la estabilidad del ADN en los espermatozoides. Las espermatogonias, las células madre de los espermatozoides, son diploides, es decir, poseen 46 cromosomas. Sin embargo, los espermatozoides deben contener solamente la mitad: 23 cromosomas. De esta manera, al unirse con el óvulo, el embrión tendrá 46 cromosomas. El proceso por el que la espermatogonia produce espermatozoides se llama meiosis e involucra crear copias de ADN y organizar cromosomas con precisión. Las altas temperaturas aumentan el riesgo de errores genéticos durante este proceso. En algunos casos, el ADN puede quedar inestable y romperse durante la eyaculación. Incluso cuando el espermatozoide logra sobrevivir, los errores genéticos en su ADN pueden afectar el desarrollo de un futuro embrión.

La temperatura y el daño al ADN pueden ser tan graves que los espermatozoides activen un proceso denominado apoptosis. Este es un mecanismo de seguridad se activa cuando una célula presenta graves daños en su ADN. Este suicidio celular permite eliminar células alteradas antes de que causen problemas, ya que pueden tener mutaciones que las vuelven malignas. La alta temperatura y la apoptosis de los espermatozoides pueden causar azoospermia, la condición donde el semen tiene pocos espermatozoides y causa problemas de fertilidad.
Finalmente, la temperatura puede afectar la morfología de los espermatozoides, afectando su capacidad reproductiva. Los espermatozoides tienen una forma única: cabeza ovalada y un poco puntiaguda y un cuello conectado a la cola. La cabeza es hidrodinámica y está diseñada para “taladrar” las barreras del óvulo, gracias a un saco de enzimas que digieren dichas las barreras. El cuello contiene mitocondrias que producen energía para que la cola pueda funcionar y propulsar al espermatozoide.
Cuando la temperatura es alta, las tres partes del espermatozoide pueden sufrir alteraciones. Por ejemplo, la cabeza puede deformarse, perdiendo su forma hidrodinámica, o el cuello puede volverse más ancho, dificultando el movimiento. Además, la cola puede acortarse, reduciendo la propulsión, o el saco de enzimas podría no desarrollarse, impidiendo la fertilización del óvulo. Estos cambios dificultan tanto el desplazamiento del espermatozoide como su capacidad para penetrar el óvulo, disminuyendo la fertilidad masculina.

Preocuparse por la temperatura
La infertilidad masculina por temperatura es frecuente y, en muchos casos, sencilla de corregir.
Usa ropa holgada: opta por boxers y pantalones holgados hechos con telas frescas. Este tipo de prendas ayudan a mantener la temperatura adecuada de los testículos.
Mantente activo: El ejercicio mejora el funcionamiento general del cuerpo. Además, al estar parado, los testículos se alejan de los muslos, lo que ayuda a mantenerlos frescos. Evita estar mucho tiempo sentado, ya que los muslos aumentan la temperatura de los testículos.
Evita saunas y jacuzzis: Estas actividades aumentan la temperatura de los testículos y pueden afectar la producción de espermatozoides.
No uses tu regazo como escritorio: Las laptops puestas sobre el regazo generan calor directamente sobre los testículos.
Acude con un experto y realiza una ecografía: La ecografía permite diagnosticar varicoceles, un tipo de várice testicular. Las varices acumulan sangre, que es caliente, incrementando la temperatura. Puedes aprender más del varicocele aquí.
Preocúpate por el calentamiento global: Aunque parezca exagerado, estudios recientes sugieren que el aumento de la temperatura ambiental debido al cambio climático podría ejercer una presión evolutiva en la fertilidad masculina.
En Nanolab, nos preocupamos por tu bienestar y te ofrecemos estos consejos para mejorar la fertilidad masculina. Si pese a estos cambios aún encuentras dificultades para concebir, no te preocupes: trabajamos de la mano con excelentes clínicas de fertilidad. Además, nuestra línea Nanocare te brinda acceso a especialistas en genética reproductiva, consultas médicas y el acompañamiento de genetistas altamente cualificados. ¡Acércate a Nanolab y descubre cómo podemos ayudarte a cumplir tus sueños de formar una familia!

Referencias
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