En esta ocasión, exploraremos una enfermedad que carga con un gran estigma. En películas y series policiales es todo un recurso narrativo, ideal para representar al villano y mover la trama. La sociedad, en general, tiende a intentar evitarla a toda costa, no tanto por poder padecerla, sino por evitar un encuentro con alguien que sufra de ella. Históricamente, ha servido como justificación para llevar a cabo encarcelamientos. También fue una de las enfermedades tratadas con lobotomía, un tratamiento barbárico de hace un siglo. ¿Ya sabes de qué enfermedad estamos hablando? Se trata de la esquizofrenia, una enfermedad psiquiátrica que ha sido malinterpretada en la historia. Para conmemorar el Día Mundial de la Esquizofrenia, celebrado cada 24 de mayo, revisemos y desmitifiquemos esta enfermedad psiquiátrica. Descubre que la esquizofrenia no es lo que muestran las películas.
Psicosis, alucinación, ilusión y delusión ¿cuáles son las diferencias?
Si algo reconoce el mundo acerca de esta enfermedad es que las personas con esquizofrenia sufren de alucinaciones, lo cual es acertado. La esquizofrenia es un trastorno psicótico que se caracteriza por alucinaciones, delusiones, desorden de pensamiento y comportamientos extraños. Solamente con la introducción, la esquizofrenia resulta difícil de describir. Para comenzar a desmitificar la enfermedad es necesario comprender que son todas estas palabras.
Comencemos con la psicosis. Alfred Hitchcock nos regaló una gran película de terror y suspenso con ese nombre o “Psycho” por su título en inglés. Ya desde la premisa de esa película el término de psicosis va mal. No obstante, en medicina, la psicosis no es sinónimo de locura o violencia, sino que se trata de la amalgamación de síntomas psiquiátricos, donde un individuo pierde el contacto con la realidad. Aunque podemos pensar que es un evento raro, no es así. Cualquiera puede sufrir un evento psicótico. Por ejemplo, es común en las personas mayores que sufren de una infección o terminan hospitalizadas. Todas las enfermedades psiquiátricas pueden presentar eventos psicóticos. Incluso, con suficiente estrés, una persona cualquiera puede sufrir psicosis. Así que la psicosis sólo es perder contacto con la realidad, no es ponerse violento.
Soñar se ha referido en ciertas ocasiones a un evento similar a la psicosis, donde nos alejamos de la realidad.
Ahora, es necesario comprender qué son las alucinaciones, ilusiones y delusiones, y, claro, hay que conocer sus diferencias. El primer término es alucinación. Se trata de un evento donde los sentidos sensoriales perciben algo inexistente. La alucinación más común es la auditiva. Cualquiera de nosotros puede alucinar, en realidad, no es tan raro. ¿Alguna vez has tenido acúfenos o tinnitus? Es un evento donde escuchas un pitido o chirrido en el oído, pero nunca existió un origen del sonido, es más, la cóclea, la parte auditiva del oído, ni siquiera se activa. Es un tipo de alucinación simple y frecuente que puede ser experimentada por cualquier persona. Las alucinaciones de las personas con esquizofrenia suelen ser más complejas e incluir voces, lo que se denomina alucinación verbal. ¿Qué suelen oír las personas con esquizofrenia? ¿Escuchan lo que las películas de terror y suspenso indican? En lo absoluto, las voces no dicen: “Hora de cometer crímenes”, sino que suelen ser sus propios pensamientos, pero externalizados. Imagínalo como grabarte y escucharte, eres tú, pero tu voz llega desde afuera y suena un tanto distinto.
La ilusión es otro término importante. No tiene que ver con la esquizofrenia, pero es importante notar la diferencia con una alucinación. Una ilusión es similar a una alucinación, en que uno percibe algo que no está ahí. La diferencia radica en que sí existe un estímulo real. Por ejemplo, las casas de terror o los fantasmas. La falta de luz, las bajas temperaturas, nuestra predisposición mental y el entorno influyen en generarnos sensaciones falsas. Una mansión abandonada, de noche, que todos dicen está embrujada, puede hacer que un simple destello sea interpretado como un fantasma por nuestra mente. Es una ilusión porque el destello existe y es un estímulo que nuestro cerebro simplemente malinterpreta.
La delusión es un síntoma más de la esquizofrenia Y, si te soy sincero, todos sufrimos un poco de él. Una delusión es creer algo, aunque la evidencia señale lo contrario. Por ejemplo, la creencia de que la Tierra es plana. Todos podemos caer en una delusión, en alguna creencia que aun sin pruebas y con evidencia contradictoria creemos. Las delusiones clínicas que forman parte de la esquizofrenia son más complejas, incluso tienen nombres. Por ejemplo, la delusión de Fregoli causa que un individuo crea que un conocido lo está siguiendo. Otra delusión se llama De Clerambault, donde la persona jura que alguien está perdidamente enamorado de ella, aunque no sea así. Un ejemplo de una delusión es en la película “El Cisne Negro”, donde la protagonista jura que la nueva integrante del ballet está ahí para reemplazarla, aunque no es verdad, pero su delusión se vuelve un objeto de fijación.
Un hospital abandonado puede generar una ilusión, haciendo que una ráfaga de viento sea percibida como un fantasma aterrador.
Esquizofrenia y violencia
El cine ha cimentado la idea de que la esquizofrenia es una raíz de violencia y criminalidad, pero se trata de un mero recurso narrativo. Aunque es un recurso interesante y que el espectador disfruta, se encuentra bastante alejado de la verdad. Por el momento, no se ha encontrado que los individuos con esquizofrenia sean mucho más violentos que el promedio. Aunque pueden tener delusiones, alucinaciones y paranoia, no son mentes criminales. Ningún estudio científico ha demostrado que las personas que padecen esquizofrenia sean más violentos.
Lo que sí se ha observado es que son personas que sufren de más abuso de sustancias, como alcohol y drogas. El abuso de sustancias es un síntoma común en las enfermedades psiquiátricas y mentales. No es único de la esquizofrenia. El abuso de sustancias nocivas está asociado a la violencia, tenga uno esquizofrenia o no. Se considera que es el abuso de sustancias lo que promueve que una persona con esquizofrenia se torne violenta, pero no en sí la propia enfermedad.
Esquizofrenia
Es importante entender las alucinaciones y delusiones para comprender la esquizofrenia. Esta enfermedad psiquiátrica causa que las personas pierdan contacto con la realidad, lo que conocemos como psicosis, y alucinen. También son personas que tienen delusiones importantes. Estos síntomas se conocen como síntomas positivos. Los síntomas negativos son otra parte de la enfermedad y se caracterizan por falta de energía, motivación, habla lenta y desorganizada. Este es el cuadro de la esquizofrenia a grandes rasgos.
Ahora, revisemos por qué ocurre esta patología. La realidad es que aún no se sabe del todo, pero existen teorías. Se plantea que la esquizofrenia se produce por un desequilibrio en los neurotransmisores. El cerebro emplea neurotransmisores para activar y desactivar las neuronas y establecer comunicación entre ellas. Existen varios neurotransmisores, entre los más conocidos está la serotonina, la molécula de la felicidad, y la dopamina, la molécula de la motivación. La teoría de los neurotransmisores indica que existe un desbalance donde hay más dopamina y serotonina excitando neuronas y menos glutamato y GABA, que son otros neurotransmisores, deprimiendo o apagando neuronas. Este desequilibrio en la excitación neuronal se cree que contribuye a la manifestación de los síntomas de la esquizofrenia.
Los circuitos neuronales son similares a un sistema de metro. La afectación de un circuito repercute en todos los demás.
Según otra teoría, las personas con esquizofrenia producen menos glía. Las neuronas son células sensibles y necesitan a sus cuidadoras. Las células de la glía son las nanas de las neuronas y las mantienen sanas. Se hipotetiza que las personas con esquizofrenia producen menos células gliales, por lo tanto, sus neuronas van muriendo de manera más acelerada y esto causa los síntomas.
La esquizofrenia y la genética
La esquizofrenia es una enfermedad mental donde la genética impacta notablemente. Se ha visto que es una enfermedad con una alta heredabilidad, llegando hasta el 80%. Asimismo, varios genes se han identificado como potenciales culpables de la esquizofrenia.
Un gen asociado a la esquizofrenia es el gen PRODH, que contiene las instrucciones para la prolina deshidrogenasa, una enzima que metaboliza la prolina, un aminoácido. Las mutaciones en este gen causan problemas en las vías neuronales glutaminérgicas, aquellas que utilizan glutamato y están implicadas en la regulación de la dopamina. Otro gen relevante es COMT, el cual produce una proteína metabolizadora de la dopamina. Su mutación propicia que la dopamina no se degrade y se acumule en el cerebro. Además, el gen DTNBP1, que produce disbindina, se encarga de regular el glutamato y, al igual que otros genes antes mencionados, está implicado en el desarrollo de la esquizofrenia. DISC1 es un gen que se piensa colabora en la correcta formación del cerebro y su mutación se asocia con la esquizofrenia. Otro gen vinculado a la esquizofrenia es LD, el cual ayuda al movimiento de neurotransmisores. Estos son ejemplos de genes asociados a la esquizofrenia. Existen más genes, alrededor de otros 16, que se estudian por su relación con la enfermedad.
La esquizofrenia tiene un alto componente hereditario, ya que varios genes se asocian a ella.
Pruebas genéticas para esquizofrenia
A pesar de que la esquizofrenia tiene un componente genético significativo, actualmente no existen pruebas genéticas para diagnosticarla. Sin embargo, es un aspecto que se estudia continuamente. Teoréticamente, la secuenciación del exoma permitiría revisar todos los genes asociados a la esquizofrenia, pero no es un análisis que esté aún validado para esta enfermedad. Lo que sí se recomienda es llevar asesoría genética para la planeación familiar, ya que es una enfermedad altamente hereditaria. Nanolab, te acompaña y te apoya con un genetista clínico que podrá analizar tu caso y guiarte.
Espero hayas aprendido un poco acerca de la esquizofrenia y hayas descubierto que no siempre coincide con las películas. La próxima vez que veas a un personaje con esquizofrenia retratado como un villano en una serie, podrás identificar que sólo se trata de un recurso narrativo y no de la realidad. Esta enfermedad mental es compleja y requiere empatía, aceptación y menos estigma. Espero ahora veas que las personas con esquizofrenia no son inherentemente peligrosos, sino que sufren una enfermedad que el mundo ha transformado en una sensación mediática.
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