Hace tiempo te contamos acerca de las fascinantes cualidades de la miel de abeja. Puedes conocer la historia aquí. Hoy quiero hablarte de la otra miel, que en realidad no es miel. Seguramente conoces la miel de maple o de arce, que incorrectamente se llama así; lo correcto es jarabe de maple. Esta sustancia pegajosa y viscosa tiene un aroma dulce que puedes encontrar en los hotcakes, pancakes, tortitas, waffles; lo que tú prefieras. Sin embargo, también puede aparecer en la orina si tienes una enfermedad bastante rara. Así que ven y descubre la enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce o enfermedad de la orina con olor a jarabe de maple.
Miel de abeja, miel de maple y jarabe de arce
Antes de iniciar con patologías, ¿qué tal si aprendemos qué es la miel? Aunque solemos llamar miel a las tres sustancias, la única que puede llevar ese nombre es la miel de abeja, ya que por norma y ley sólo la sustancia dulce producida por abejas a partir del néctar de las flores es miel. El jarabe de arce es lo mismo que el jarabe de maple, simplemente no está traducido al español; maple es la palabra inglesa para arce. El jarabe de arce es la savia que produce este tipo de árbol y, al contrario de la miel de maple, su índice glucémico no es alto. La miel de maple o jarabe sabor arce no es miel, ni maple, es una colección de químicos para simular el sabor del jarabe de arce y, a diferencia del otro par, tiene un alto índice glucémico y no es sano en lo absoluto.
La enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce y los aminoácidos
La enfermedad de la orina con olor a jarabe de maple o jarabe de arce, si lo traduces, es una rara enfermedad genética que hace que ciertos aminoácidos no se metabolicen correctamente y se acumulen. Peculiarmente, su acumulación causa que los niños que padecen esta extraña enfermedad tengan un aroma dulce, parecido al del jarabe de maple. Esta enfermedad debe ser diagnosticada rápidamente, ya que es peligrosa porque la acumulación de los aminoácidos causa daño al cerebro.
Para comprender mejor esta enfermedad, comencemos explorando los aminoácidos, que son el producto que se acumula en esta enfermedad. Los aminoácidos son los bloques de construcción de las proteínas. Nosotros los conseguimos cuando comemos proteínas que, al ser digeridas, se descomponen en diferentes aminoácidos. Es por ello que consumir colágeno en realidad no sirve, simplemente se descompone en diferentes aminoácidos y ya el cuerpo decide qué hacer con ellos. Cuando nuestro cuerpo, y el de cualquier ser vivo, desea formar una proteína, necesita aminoácidos para formarla. Cada gen contiene las instrucciones o receta para formar una proteína, haciendo que el ADN sea como un recetario lleno de recetas para formar proteínas. Con esta receta (gen), el cuerpo sabe qué aminoácidos usar y en qué orden. En los humanos existen alrededor de 100´000 proteínas y con sólo 20 aminoácidos podemos formar todas. Si consideras todas las proteínas que existen entre todos los seres vivos, es sorprendente que con tan solo 20 ingredientes puedas conseguir toda la diversidad que existe en nuestro mundo.
Los aminoácidos son los bloques de construcción de las proteínas.
Los aminoácidos, como cualquier molécula del cuerpo, pasan por procesos bioquímicos (metabolismo) que los van transformando para cumplir diferentes funciones. Aunque se utilizan principalmente para construir proteínas, también pueden servir como fuente de energía, neurotransmisores o precursores de hormonas. Para el metabolismo, es necesario contar con proteínas que van cambiando y procesando las moléculas. Diferentes aminoácidos requieren diferentes proteínas para ser metabolizados. Los tres aminoácidos que causan la enfermedad de la orina con olor a jarabe de maple son la leucina, la valina y la isoleucina. Estos tres aminoácidos comparten una característica: pueden transformarse en alfa cetoácidos antes de seguir siendo metabolizados.
Tras volverse alfa cetoácidos, estos aminoácidos requieren de una proteína que los modifique para seguir su rumbo metabólico. El metabolismo siempre avanza en pequeños pasos porque requiere energía, recursos y la estabilidad de las moléculas. El segundo paso por donde tienen que pasar la leucina, isoleucina y valina es por la proteína complejo deshidrogenasa de alfa-cetoácidos de cadena ramificada. Si estudias bioquímica, ese nombre tan engorroso te dice qué hace la proteína, pero tú no necesitas saber demasiado de ello, no es el propósito. Si quieres el nombre más simple para esta gran proteína, es BCKAD.
La genética de la enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce
La proteína BCKAD es, en realidad, una colección de varias proteínas que trabajan en conjunto. Está compuesta por cuatro genes, que forman cuatro distintas proteínas: E1 alfa, E1 beta, E2 y E3; son nombres simples, ¿no te parece? Sólo las proteínas E1 alfa, E1 beta y E2 producen la enfermedad de la orina con olor a jarabe de maple, mientras que E3 es un caso especial que veremos luego. La proteína E1 alfa está compuesta por el gen BCKDHA, la proteína E1 beta por el gen BCKDHB y E2 por el gen DBT. Esta patología se hereda de manera autosómica recesiva, por lo que los padres pueden estar sanos, aun con una mutación, pero los hijos pueden tener la enfermedad si tienen la mala fortuna de heredar dos genes (alelos) defectuosos. Es importante recordar que todos tenemos dos copias de cada gen, que llamamos alelos. Si quieres aprender genética básica, lee este blog.
Los procesos metabólicos van por pasos para ir modificando poco a poco las moléculas.
Los tipos de la enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce
No todas las mutaciones son iguales; algunas permiten que BCKAD funcione en cierta medida. Por ello, dependiendo del funcionamiento de la proteína, se asigna un tipo de la enfermedad de la orina con olor a jarabe de maple. Lo más frecuente es que la proteína BCKAD no funcione en absoluto. Esto se conoce como enfermedad de la orina con olor a jarabe de maple clásica. Es el tipo más peligroso, ya que los aminoácidos se acumulan rápidamente y dañan al sistema nervioso al impedir que las neuronas utilicen el glutamato, otro tipo de aminoácido, como neurotransmisor, lo que impide que el cerebro se comunique, funcione y se desarrolle. Es una patología que los padres y el personal médico, con un poco de atención, pueden detectar en las primeras horas de vida, ya que el cerumen y la orina huelen a jarabe de maple. Aunque uno podría pensar que es un lindo aroma dulce, en realidad es el producto de la acumulación de aminoácidos lo que da ese olor característico. Si se deja sin tratamiento, los bebés desarrollan letargia, movimientos de pedaleo en las piernas, irritabilidad, dejan de comer, vomitan, dejan de moverse y fallecen por edema cerebral. Mientras más tiempo pasa, más se daña el sistema nervioso. Sin embargo, si se trata con premura, los niños no desarrollan discapacidad mental.
Cuando la proteína BCKAD funciona entre el 3% y el 30% de su capacidad, se desarrolla la enfermedad de la orina con olor a jarabe de maple intermedia, que es menos grave. Aun así, si no se detecta, los daños neurológicos pueden causar cierta discapacidad mental y mal desarrollo cerebral. Es crucial cuidar el estado metabólico de estos niños, ya que las infecciones pueden agravar la enfermedad. Aunque la proteína funciona hasta cierto punto, aún se acumulan aminoácidos y se mantiene el característico aroma a jarabe de maple. También existe la forma intermitente de la enfermedad, en la que la proteína BCKAD funciona al 20%. Lo peculiar es que los niños parecen normales, pero en períodos de estrés desarrollan síntomas.
El cuarto tipo se conoce como la enfermedad de la orina con olor a jarabe de maple que responde a la tiamina. La tiamina, que seguramente conoces por su nombre común, vitamina B1, está relacionada con este tipo raro y excepcional. A diferencia de los otros tipos, este caso sólo sucede con ciertas mutaciones del gen DBT. Las personas con esta forma de la enfermedad se comportan como en el tipo intermedio, pero, al consumir vitamina B1, los niños pueden recuperar el equilibrio metabólico. No se curan, ya que BCKAD sigue mutada, pero la vitamina B1 los ayuda a mejorar su estado.
Existe un quinto tipo que ocurre si muta la proteína E3, aunque no desarrollan la misma enfermedad, a pesar de que E3 forma parte de BCKAD. Algunos autores separan la mutación de E3 de la enfermedad de la orina con olor a jarabe de maple porque sus síntomas son distintos; esta mutación causa falla hepática.
Los niños afectados por la enfermedad de la orina con olor a jarabe de maple desprenden un aroma dulce, debido a la acumulación de aminoácidos.
Diagnóstico de la enfermedad de la orina con olor a jarabe de maple
Posiblemente, se pueda detectar que un recién nacido desprende un aroma dulce, similar al jarabe de maple, en las primeras 12 horas de vida. Sin embargo, este aroma no se utiliza para el diagnóstico, aunque históricamente se hacía. Actualmente, se realiza un tamiz metabólico. Puedes relajarte, no necesitas pedirlo. El tamiz neonatal ampliado se ofrece por ley en México desde 2014 y mide distintos metabolitos, entre ellos los aminoácidos. Si estos se encuentran elevados, se procederá a realizar una prueba de orina para verificar la presencia de metabolitos. Si la orina es positiva para los aminoácidos, se hará una prueba adicional para monitorizar la funcionalidad de la proteína BCKAD. Dependiendo de su funcionamiento, se determinará el diagnóstico y el tipo de enfermedad. Aunque no es esencial para el diagnóstico, las pruebas genéticas se han vuelto importantes para realizar diagnósticos precisos. Un panel genético para los genes BCKDHA, BCKDHB y DBT puede identificar el tipo de alteración y proporcionar un diagnóstico más exacto.
A los padres de hijos afectados se les recomienda recibir asesoría genética, ya que portan una copia mutada de alguno de los genes para la proteína BCKAD. También se les sugiere realizar un panel de portadores para identificar las mutaciones puntuales. Además, un genetista clínico puede orientarlos sobre cómo intentar concebir un hijo sin la enfermedad mediante distintas opciones y pruebas. Si los padres optan por un embarazo natural, se recomiendan pruebas genéticas prenatales para mejorar los resultados. Las personas ya diagnosticadas con la enfermedad no deben realizarse el panel de portadores, pero su pareja sí debería hacerlo, ya que permitirá conocer las probabilidades de transmitir la enfermedad a la siguiente generación. En Insight, la línea de enfermedades raras de Nanolab, se realizan paneles de diagnóstico genético para esta y muchas otras enfermedades. Además, nuestro genetista clínico puede guiarte e informarte sobre la planificación familiar y las pruebas genéticas necesarias para tu caso específico. Nanolab también ofrece paneles de portadores para parejas que desean una planificación familiar óptima.
Históricamente, se olía la orina para realizar diagnósticos. Sin embargo, hoy en día se hacen pruebas metabólicas y genéticas para investigar y tener diagnósticos precisos para la enfermedad de la orina con olor a jarabe de maple.
Referencias
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