Actualizado 4 de diciembre del 2023
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad es una fecha creada por las Naciones Unidas y celebrada cada 3 de diciembre. Se conmemora desde 1992. Este día especial tiene varios fines. El primero es promover el bienestar de las personas que tienen una discapacidad. El segundo es aumentar la concientización acerca de la situación que viven las personas con una discapacidad en los ámbitos social, económico, cultural, político y, por supuesto, de salud, ya que una discapacidad impacta en todos y puede complicar el acceso a ellos. Finalmente, este día intenta asegurar y mejorar los derechos de las personas con discapacidad para que puedan participar con igualdad en la sociedad, junto a otros, sin que las barreras originadas por la discapacidad los afecten. Todos estos propósitos tienen la meta de crear una sociedad global e inclusiva, donde todos tengan ámbito de acción. Para conmemorar este día, dediquemos un pequeño momento a entender mejor qué es una discapacidad y lo que conlleva. Así mismo, veamos algunos datos que nos permitirán ser más conscientes sobre cómo una discapacidad puede afectarnos en cualquier momento, por lo que tenemos que pelear por más inclusión e igualdad. Finalmente, revisaremos el panorama en México en relación con la discapacidad.
¿Qué es una discapacidad?
Lo primero que debemos saber es: ¿Qué es una discapacidad? Tal vez, lo primero que piensas es en alguien con muletas o en silla de ruedas. Aunque no estarías en lo incorrecto, ya que eso desde luego es una discapacidad, el término engloba muchísimo más. Según la CDC (Center of Disease Control), una discapacidad es cualquier condición física o mental, la cual ocasiona una mayor dificultad para realizar cierta actividad e interactuar con el mundo. Sin duda, es un término paraguas que recoge muchos tipos de condiciones. Revisemos una lista con diferentes discapacidades, algunas, seguro las reconoces, mientras que otras puede que no las hayas escuchado o, incluso, no las consideres una discapacidad o un problema, pero siguen siendo una condición que limita a una persona y, por lo tanto, una discapacidad.
Discapacidades visuales. Aunque seguramente piensas sólo en la ceguera, existen otros tipos de condiciones. Por ejemplo, el daltonismo no permite reconocer bien los colores. Puedes considerar que los colores no son tan importantes, pero imagina confundir los semáforos, tener dificultad para leer señalamientos o no poder trabajar en ciertas áreas porque no logras ver bien los colores.
Discapacidad de movimiento. Ciertas condiciones obstruyen el movimiento. Lo más reconocido es alguien en muletas o en silla de ruedas, pero puedes perder movimiento en otras áreas. Por ejemplo, las personas que trabajan demasiado en la computadora tienden a desarrollar daño en el nervio mediano y tienen dificultad para mover la mano.
Las enfermedades mentales también son una discapacidad que afectan cómo interactuamos con otros y nuestro entorno. Por ejemplo, alguien con trastorno de la personalidad evitativa no logra hacer amigos y tiene dificultad para el trabajo porque se considera inferior y mal trabajador, aunque no lo sea.
Problemas de la audición. La sordera es lo más común, pero incluso hay tipos de sordera. Las personas mayores pierden la habilidad de escuchar sonidos agudos. Las personas con tapones de cerumen tienen sordera de conducción porque el sonido no pasa. La sordera en la que tú seguramente pensaste es la sordera sensorial, donde el nervio coclear no transmite impulsos nerviosos y la persona no escucha nada porque el cerebro jamás se entera de los sonidos.
Problemas de aprendizaje. Existen muchos trastornos del aprendizaje, que afecta a los alumnos en la escuela, pero también puede perjudicar a los adultos. Por ejemplo, alguien con dislexia no logra leer fluidamente y aunque puede instruirse y desarrollar cualquier profesión, tendrá una desventaja contra personas que sí puedan.
Problemas de comunicación. Poder hablar con otros es vital para nosotros, siempre estamos interactuando de esta manera. Ciertas condiciones evitan que podamos usar el lenguaje de forma correcta. Por ejemplo, la afasia de Broca causa que la persona entienda el lenguaje, pero no le es posible utilizarlo porque su cerebro no logra hacer que la boca forme las palabras correctas. Sin embargo, todo lo que escucha lo comprende.
Las interacciones sociales son vitales y tener problemas con ellas evita que las personas se expresen o consigan lo que requieren y desean. Por ejemplo, la ansiedad social imposibilita que un alumno pueda expresarse bien en una presentación oral, aunque sepa perfectamente lo que está haciendo.
El pensamiento suele ser más introspectivo, pero es necesario para realizar acciones en el mundo físico. Por ejemplo, el Alzheimer puede destruir el pensamiento y no permitir que una persona ejecute acciones ordenadas y lógicas. Algo que los pacientes con Alzheimer llegan a sufrir es no poder vestirse solos, realizar pagos porque dejan de entender el uso y función del dinero, o incluso cocinar, porque olvidan lo que están haciendo y pueden generar un incendio.
La memoria es maravillosa y, aunque a veces la usamos para guardar información poco relevante, como letras de canciones o memes, es de alta importancia para comunicarse, mantenerse a salvo e interactuar con otros. Por ejemplo, las personas de la tercera edad pueden presentar problemas de memoria a corto plazo y olvidan datos recientes, como que un nieto se casó o qué estaban haciendo en la mañana. Sin embargo, la memoria a largo plazo la suelen conservar y recuerdan lo que hicieron en la primaria hace 60 años.
Estos son algunos de los ejemplos de lo que son las discapacidades. Como verás, hay muchos tipos y puede afectar más allá de la esfera física, ya que llegan a tener repercusiones en las esferas sociales y psicológicas.
¿Cómo se agrupan las discapacidades?
Ya vimos algunos tipos de discapacidad. Lo siguiente que debes saber es que se agrupan no solamente en términos de en qué afectan en una persona, sino también en cómo la afectan. La Organización Mundial de la Salud (OMS) las agrupa en tres dimensiones. La primera dimensión es el deterioro del cuerpo y sus funciones. El deterioro puede ser estructural, como puede ser el caso de alguien que pierde un pie por una infección por pie diabético; o puede ser funcional, como puede ser el caso de perder la visión a causa de la diabetes mellitus tipo 2, que afecta al ojo.
La segunda dimensión es la limitación a la actividad. Cuando hablamos de esta dimensión, posiblemente pienses en la acción de caminar o moverse y estás en lo correcto. No obstante, abarca varias actividades en las que habitualmente no pensamos, pero son parte de nuestra vida diaria e independencia como individuos. Por ejemplo, cuando se trata de personas de la tercera edad, se usan muchas escalas de funcionalidad para catalogar y saber su grado de independencia y su necesidad de ayuda. Estas escalas incluyen actividades como ir al baño, hacer las compras, manejar dinero, bañarse, vestirse, comer, conducir, poder usar el teléfono, cocinar y hacer las labores del hogar. No poder realizar bien estas actividades o tener dificultad para ellas, entra en la dimensión de limitación a la actividad y no únicamente afecta a personas de la tercera edad, sino que puede afectar a cualquier individuo en mayor o menor medida.
La tercera y última dimensión que identifica la Organización Mundial de la Salud para catalogar las discapacidades es la restricción a la participación. Esta dimensión incluye la restricción a poder participar en un trabajo, eventos sociales y recreativos e incluso a la obtención de ayuda en tu sistema de salud para tener tratamientos efectivos. Un individuo que no puede participar en su sociedad termina siendo segregado y su voz no es escuchada, aunque tenga mucho que decir. Por lo tanto, una parte importante del Día Internacional de las Personas con Discapacidad es mejorar esta dimensión, ya que si no escuchamos las voces de estos individuos, es posible que nunca nos demos cuenta de los problemas a los que las personas con discapacidad se enfrentan y no realicemos los cambios necesarios para tener una mayor inclusión. Este problema lo podemos ver en nuestro país, México, donde la mayoría de las estaciones de transporte público, ya sea metro, camión o metrobús, carecen de plataformas o estaciones que puedan ser accedidas y utilizadas por la población con discapacidad de movimiento. Al no poder usar el transporte, la OMS los cataloga también en la tercera esfera, ya que no tienen acceso a servicios.
Discapacidad en México
Seguramente ahora comprendes que la discapacidad es un problema de salud pública y social, no es un problemita cualquiera. La población mundial es de 7900 millones o 7.9 billones, y de ese gran número, 1 billón tiene alguna discapacidad. El panorama en México, se observa en el censo que efectuó el INEGI en 2020. Este censo muestra que casi 21 millones de personas en el país tienen una discapacidad. Esto equivale al 16.5 % de la población total. Es un buen porcentaje de la población y posiblemente la población afectada es mayor porque muchas condiciones no las catalogamos como discapacidad, aunque lo sean.
Si observamos la discapacidad entre hombres y mujeres, notaremos que es bastante similar. De toda la población con discapacidad, el 53% son mujeres y el 47% son hombres. La discapacidad más común en México, es la discapacidad visual, que equivale al 61% de todas las discapacidades. Seguida a la discapacidad visual, se encuentra la limitación para caminar con el 38.8% y el tercer lugar lo ocupa la discapacidad auditiva con el 24.4%. La discapacidad más infrecuente en México es la discapacidad por enfermedad mental, con sólo el 7.6%. No obstante, puede que el número de discapacitados sea mayor, ya que México no incluye alteraciones del aprendizaje ni de interacciones sociales. En términos de protección a la población, México no es el mejor, pero eso no significa que sea el peor. Nuestro país no ha dejado de lado a las personas con discapacidad y ha tomado algunos pasos para garantizar la protección y la igualdad de las personas. Esta pequeña línea del tiempo te dará una idea de los avances en cuestiones de leyes.
En 1984 la Ley General de Salud pone disposiciones legales para incluir a las personas con discapacidad.
En 1986 las leyes de Seguridad Social Nacional garantizan el derecho a la asistencia social para personas con discapacidad.
En 1991 se promueve en el marco legal la Protección para personas con enfermedades mentales.
Para 1993 se revisa la Ley General de Educación para incluir a las personas con discapacidad.
Al llegar 1999, las personas con discapacidad tienen derecho completo a la salud.
A inicios del nuevo milenio, en el 2005, se crea la Ley General de Discapacidad, para una mayor inclusión.
Hace una década, en el 2011, se revisó la Ley General de Discapacidad para hacer mejoras.
La importancia de la igualdad
¿Por qué debe importarnos la discapacidad, los derechos y la inclusión? Porque la voz de alguien con discapacidad es tan importante como la tuya y merece ser escuchada. Es crucial que tengamos una responsabilidad con las demás personas, después de todo, no vives en un microcosmos, sólo contigo, vives en una sociedad. Resulta necesario el respeto a los derechos de todas las personas. Es bueno ser bondadoso y cuidar y proteger a los que pueden, muchas veces, ser puestos a un lado; tenemos que ser inclusivos. Es importante porque aunque hoy estés sano, mañana puede que no lo estés. Tener un compromiso con las demás personas te puede salvar, piénsalo como un seguro; no estás chocando el coche cada día, pero el día que pase, agradecerás tenerlo; hoy puede que te encuentres bien, pero una discapacidad puede afectarte y afectar a cualquier persona en cualquier momento. Debemos tener empatía y poder sentir lo que otros sienten; de ahí nace la humanidad. Muchos consideran que la empatía es única del humano y, por lo tanto, símbolo de humanidad. La dignidad de las personas nos debe interesar, ya que nosotros queremos ser dignos y los demás también. Seguramente te interesa la justicia. Todos merecen regirse bajo los mismos principios y no se puede dejar a un grupo excluido. Sobre todo, nos debe importar por avanzar. Lo que hoy avanzamos por las personas con discapacidad, es un avance que hacemos por nosotros mismos y nuestras familias. A lo largo del blog, te habrás dado cuenta de que la vejez es una fuente de discapacidad y nadie escapa a la vejez; todos en algún momento tendremos limitaciones, si no lo vas a hacer por otros, hazlo por ti mismo.
Referencias
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