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Conoce el síndrome de Sjogren



¿Alguna vez, en verano, has sentido la boca seca? A que corres por un vaso de agua refrescante para sentirte mejor. O tal vez, en alguna ocasión, se te ha metido algo al ojo y sientes esa onda de dolor, ardor, irritación e incomodidad, mientras empieza a llorar tu ojo incontrolablemente. Todavía es peor cuando no logras quitar ese material irritante y decides echarte agua directamente al ojo, pensando en “me da igual abrir los ojos bajo el agua”. Esas dos circunstancias sin duda son incómodas, pero son pasajeras. Te preguntarás: ¿a qué viene todo esto sobre ojos irritados y boca seca? Ahora que recordaste lo incómodo que es, puedes entender un poco mejor sobre la enfermedad que vamos a discutir en esta ocasión. Existe un síndrome llamado Sjogren o Sjögren. El nombre original va con diéresis en la “o” porque lo descubrió un sueco, pero muchas veces se escribe sin las diéresis porque es más sencillo de escribir, decir y usar para las lenguas que no suelen utilizar diéresis. Este síndrome causa la muerte de varias glándulas del cuerpo, principalmente, las salivales y las lacrimales, pero puede destruir otras glándulas del cuerpo. Las personas que sufren el síndrome de Sjogren sienten lo que describimos al inicio constantemente, porque no pueden producir saliva ni lágrimas. Este síndrome es una enfermedad autoinmune, donde el propio cuerpo se auto ataca. El 23 de julio, el día del cumpleaños del doctor que descubrió esta enfermedad y la trajo a ojos del mundo, se celebra el Día Mundial del Síndrome de Sjogren y para “celebrar”, o más bien aumentar la difusión de esta enfermedad, veamos un poco sobre este síndrome.


Signos y síntomas


Ya te mencioné que el síndrome de Sjogren causa que las personas no puedan producir saliva ni lágrimas. Sin embargo, un síndrome incluye mucho más. Los síndromes son colecciones de signos y síntomas, que juntos apuntan a una enfermedad predeterminada. Los signos son aquellos que se pueden medir y son objetivos. Por otro lado, los síntomas son poco objetivos, porque son lo que la persona siente y experimenta. Estos son los principales signos y síntomas del síndrome de Sjogren:


  • Sequedad oral. Ya te la había mencionado, pero es lo principal. Además, por la sequedad bucal, ocurren infecciones en la boca constantemente. La saliva no está ahí sólo para que la boca se sienta cómoda. La saliva tiene funciones digestivas, ahí comienza la digestión con ciertas enzimas.También tiene funciones mecánicas, ya que ayuda a deglutir los alimentos. Y aunque no lo creas, tiene funciones inmunológicas, puesto que tiene lisozimas que matan a varios patógenos. Así que ante la falta de saliva, es común que la boca se infecte, sobre todo con hongos, y es más fácil que salgan caries.

  • Agrandamiento de las glándulas salivales. Como te mencioné, el síndrome de Sjogren es una enfermedad autoinmune. Las enfermedades autoinmunes son por excelencia inflamatorias, así que las glándulas se inflaman y crecen en tamaño.

  • Sequedad en los ojos. Las lágrimas mantienen al ojo limpio y humectado. Facilitan el parpadeo, ya que hay una película de líquido viscoso en el ojo. También tienen funciones de defensa, de igual forma que la saliva, tienen proteínas defensivas que destruyen patógenos. La pérdida de lágrimas no sólo se siente horrible, como traer arena todo el tiempo en el ojo, sino que destruye la córnea. Por lo tanto, la visión se afecta.


Por la incapacidad de producir lágrimas los ojos se secan.


Estos son los tres signos y síntomas principales, pero como te comentaba, el síndrome de Sjogren puede acabar con muchas glándulas. Aquí están otros signos y síntomas que se pueden observar en esta enfermedad por la destrucción de otras glándulas en el cuerpo.


  • Piel seca. La piel seca causa mucha comezón.

  • Tos seca y dificultad respiratoria. Esto ocurre por la destrucción de las glándulas encargadas de hacer moco. Las vías aéreas se pueden infectar con facilidad y se la viven inflamadas.

  • Dispareunia. La dispareunia es el término que refiere al dolor durante el coito. En el caso del síndrome de Sjogren, es más común en mujeres, por el hecho de que la vagina no produce moco y, por lo tanto, no se lubrica.

Finalmente, al ser una enfermedad autoinmune, el síndrome de Sjogren puede afectar otras partes del cuerpo fuera de las glándulas. Esto se conoce como signos y síntomas sistémicos.


  • Deformidad en las manos.

  • Fatiga.

  • Hepatitis. Inflamación del hígado, no los virus de la hepatitis. Esta inflamación del hígado no es por patógenos.

  • Daño renal.

  • Problemas con la tiroides.

  • Daños a los nervios.

  • Vasculitis. La vasculitis es la inflamación de los vasos sanguíneos.


¿Por qué ocurre el síndrome de Sjogren?


El síndrome de Sjogren es una enfermedad autoinmune. Esto significa que el sistema inmunológico, el sistema encargado de la protección del cuerpo frente a patógenos y células dañadas, se sale de control y empieza a atacar al propio cuerpo. No obstante, en este caso, el síndrome de Sjogren podría ser culpa de las mismas glándulas. Todo lo que sigue es técnico, pero te lo intentaré simplificar.


Casi todas las células del cuerpo tienen cierta capacidad de autodefensa. No son el sistema inmune que sabe pelear, pero pueden iniciar respuestas defensivas ante un problema. Se cree que en el síndrome de Sjogren, las células de las glándulas no autorregulan su respuesta defensiva. Una hipótesis sobre el síndrome de Sjogren es que todo comienza con una infección viral en las glándulas, sobre todo las salivales. Puedes pensar que no son comunes estas infecciones, pero lo son. Muchos virus se pueden alojar en estas glándulas. El más famoso es el virus de Epstein-Barr o la enfermedad del beso. Este virus se calcula que infecta al 90% de la población humana y es un virus que puede ser muy escurridizo y quedarse (sin causar problemas usualmente) en el cuerpo. Sin embargo, en el caso de personas con síndrome de Sjogren, sus células se alarman demasiado.


El virus de Epstein-Barr es escurridizo y logra evadir respuestas inmunes.


Las células que no son parte del sistema inmune deben saber cuando hay problemas. Para hacer esto usan inmunidad innata. La inmunidad innata no aprende, no es específica y siempre sigue los mismos pasos. Por ejemplo, la fiebre es innata, tu cuerpo no necesita aprender a hacer fiebre; ante cualquier infección puede hacerla sin importar qué microorganismo te esté infectando y sin duda no aprende a combatir mejor. En el caso de las células de las glándulas salivales, cuando se infectan usan un receptor llamado TLR 3 (existen 9), pero esta historia es con el TLR 3. El TLR 3 de las glándulas salivales es un tanto hiperactivo y causa que se produzcan muchas proteínas inflamatorias llamadas interleucinas. Estas interleucinas son un llamado de auxilio, es como llamar al 911 y pedir que venga la policía. En el caso del cuerpo, las células glandulares llaman a una parte de la fuerza armada.


El cuerpo tiene un gran número de células inmunes diferentes. Lo que llega ante el llamado de auxilio son linfocitos T CD4. Estos linfocitos son los generales del cuerpo y deciden qué se ataca y qué no. Para tomar su decisión deben ver a qué se enfrentan y esto lo hacen a través de una molécula llamada MHC2. En el MHC2, las células ponen un pedacito de lo que las tiene preocupadas. En el caso de las células glandulares, ponen un pedacito de virus. Eso es normal, las células infectadas deben alertar al cuerpo de los patógenos. Para activar a un linfocito T CD4 no sólo se tiene que mostrar un pedazo de algo preocupante, además, la célula debe de dar su consentimiento del problema. Esto se llama coestimulación y es un programa que impide que se desaten respuestas inmunes innecesarias. Por ejemplo, un linfocito puede alarmarse por algo, pero si la otra célula no ve un problema, no coestimula y el linfocito T CD4 no se activa. En el síndrome de Sjogren, las células glandulares están muy alarmadas y sacan todos los receptores de coestimulación que pueden y activan al linfocito T.


Con la activación de un linfocito T CD4, éste empieza a producir mucha más inflamación. El general T CD4 prosigue a llamar a otras células del sistema inmune para que hagan su trabajo y eliminen el problema. Sin embargo, por alguna razón que no se entiende del todo, las células glandulares no apagan su señal de alarma. Los linfocitos T CD4 siguen activos y no se van a sus casas. En la batalla, las células glandulares empiezan a morir. Existen dos tipos de muerte celular, la programada, llamada apoptosis, que es sana y común; las células dañadas se sacrifican por el equipo, y luego está la necrosis, donde la célula no se sacrifica, en su lugar explota y saca todo su contenido al exterior. En la apoptosis no debería quedar nada fuera de la célula, porque la célula no revienta como en la necrosis, sino que se encoge y es devorada por un macrófago. No obstante, en el síndrome de Sjogren unas proteínas quedan afuera, estas se llaman Ro y La. Recuerda que serán importantes en el futuro.


La necrosis hace estallar a la célula y es inflamatoria. Por otro lado la apoptosis es normal y hace que la célula se encoja y después es limpiada por un macrófago.


En esta guerra crónica terminan llegando unas células llamadas células dendríticas. Las células dendríticas son parte del sistema inmune y son la patrulla del cuerpo. Por lo general son las que le muestran cosas a los linfocitos T CD4 en sus moléculas MHC2 y los activan. Preguntando, “¿a dónde fueron todos?”, deciden dejar de patrullar todo el cuerpo e irse a instalar a las glándulas, donde están los linfocitos T. ¿Recuerdas que Ro y La quedan fuera de la célula muerta? Bueno, las células dendríticas se encuentran a Ro y La y se las muestran a los linfocitos T CD4. El cuerpo debe tener la capacidad de auto reconocerse, para ello, los linfocitos T CD4 van a la escuela en un órgano llamado timo. En el timo pasa algo sorprendente, las células del timo les enseñan a los linfocitos proteínas de todo el cuerpo para que aprendan a reconocer lo que vive en él. Los linfocitos que atacan a algo del cuerpo, en la escuela, son asesinados porque son peligrosos. Sin embargo, en el síndrome de Sjogren, linfocitos que no estudiaron tan bien, se gradúan. La célula plasmática les enseña a Ro y La, entonces el linfocito T, en vez de reconocer esas proteínas como propias, las reconoce como extrañas. Aquí entra un tercer jugador en esta tragedia inmune.


En la pelea que inician las células glandulares, se empieza a producir una molécula llamada BAFF. Ésta es una molécula que atrae y mantiene vivos a los linfocitos B. Los linfocitos B son las células encargadas de producir anticuerpos. Los anticuerpos se unen y señalan a patógenos que se deben destruir. Para hacer sus anticuerpos, los linfocitos B necesitan que el general linfocito T, les de la señal verde. Sin embargo, en esta historia el linfocito T ya reconoció como extraño a Ro y La , por lo tanto le pide al linfocito B que produzca anticuerpos contra Ro y La llamados anti-Ro y anti-La. El problema es que las células sanas y normales tienen Ro y La, y ahora esos anticuerpos las marcan para ser destruidas.


En varias enfermedades autoinmunes, los linfocitos B hacen auto anticuerpos que señalan a células sanas para su destrucción.


Esta historia termina con el sistema inmune mudándose y destruyendo las glándulas. El sistema inmune patrulla todo el cuerpo, pero su lugar de vivienda son los ganglios linfáticos, el bazo, el timo y la médula ósea. En el síndrome de Sjogren, los linfocitos B y T deciden mudarse a las glándulas y empiezan a hacer lo que se llama estructuras linfoides. Las células inmunes empiezan a construir algo similar a un ganglio en un lugar donde no debería haber. Para construir su nuevo hogar destruyen el tejido, lugar donde deberían vivir las células glandulares. Mientras el sistema inmune permanece activo y se muda a las glándulas, produce más inflamación y destrucción. Esta historia termina con las células glandulares muertas y por ello ocurren los signos y síntomas que ya vimos.


El síndrome de Sjogren es una enfermedad autoinmune. Hay mucho que todavía no se sabe. En campos de genética se sigue explorando qué variaciones causan que algunas personas desarrollen esta enfermedad. Falta saber y conocer por qué el sistema inmune no frena y por qué las células glandulares no paran sus señales de alarma. Lo que vimos aquí no es lo más básico, pero tampoco lo más complejo. Existen otras células que ayudan en la destrucción del tejido glandular y a nivel molecular hay mucha más información. No obstante, espero que esta información te ayude a comprender mejor el síndrome de Sjogren.


Referencias


Mavragani, C. P., & Moutsopoulos, H. M. (2014). Sjögren syndrome. CMAJ : Canadian Medical Association journal = journal de l'Association medicale canadienne, 186(15), E579–E586. https://doi.org/10.1503/cmaj.122037


Carsons SE, Patel BC. Sjogren Syndrome. [Updated 2021 Nov 2]. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2022 Jan-. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK431049/


Zanella, L., Riquelme, I., Buchegger, K. et al. A reliable Epstein-Barr Virus classification based on phylogenomic and population analyses. Sci Rep 9, 9829 (2019). https://doi.org/10.1038/s41598-019-45986-3


Sandhya, P., Kurien, B. T., Danda, D., & Scofield, R. H. (2017). Update on Pathogenesis of Sjogren's Syndrome. Current rheumatology reviews, 13(1), 5–22. https://doi.org/10.2174/1573397112666160714164149





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