Preeclampsia y Aneuploidías: La Innovación de Nanolab en el Diagnóstico Prenatal
- Juan Pablo Dovarganes Quiepo
- Mar 25
- 7 min read

Nanolab te informa sobre la preeclampsia, una patología singular del embarazo. La preeclampsia es una condición que puede ser altamente riesgosa tanto para la madre como para el bebé. Se trata de una enfermedad de los vasos sanguíneos que eleva la presión arterial de la madre, lo que puede llevar a una falla renal. Esta enfermedad es la causa número uno de mortalidad materno-infantil, por lo que es importante que las mujeres embarazadas conozcan de ella. Además, te contaremos de una prueba bioquímica que evalúa el riesgo de padecer preeclampsia, así como el riesgo de que un bebé presente aneuploidías (número incorrecto de cromosomas).
La placenta y el útero
Para entender mejor la preeclampsia, es relevante comprender la relación que existe entre la placenta y el útero. Cuando un óvulo es fertilizado, se forma un cigoto. Esta célula comienza a dividirse hasta formar una “pelotita” de varias células, llamada mórula. La mórula pasa por un proceso en el que las células se organizan en dos grupos: uno interno y otro externo, resultando en un blastocisto. El grupo de células internas formará al embrión, mientras que el grupo externo se transformará en la placenta, cuya función es anclar y proporcionar oxígeno y nutrientes al embrión.
El endometrio es una capa del útero y, en ella, se ancla la placenta. Se trata de un tejido altamente vascularizado, con numerosos vasos sanguíneos, siendo especialmente importantes las arterias espirales. Es alrededor de estas arterias donde se forma la placenta.
La placenta contiene muchos vasos sanguíneos diminutos llamados capilares. Estos rodean las arterias espirales para obtener nutrientes. Posteriormente, los vasos de la placenta transportan la sangre fetal hacia el cordón umbilical, que contiene tres vasos sanguíneos de mayor calibre: una vena y dos arterias umbilicales. Estos vasos más grandes llevan sangre oxigenada al bebé en desarrollo. Recuerda, la sangre materna y fetal no se mezclan, ya que la placenta actúa como una barrera. Los vasos de la placenta pertenecen al feto, mientras que las arterias espirales son de la madre.

La preeclampsia
La preeclampsia es una condición riesgosa, pero manejable. Sin embargo, a pesar de ser una patología frecuente, no se conoce del todo qué la desencadena. La teoría predominante se denomina isquemia en la placenta. “Isquemia” es un término médico que se refiere a una situación en la que el flujo sanguíneo y la oxigenación son insuficientes. La falta de oxígeno es altamente estresante para las células y, si no se corrige, el tejido puede infartarse. Los infartos son zonas donde la falta de sangre y oxígeno causan la muerte celular.
Se cree que la preeclampsia ocurre debido a la isquemia en la placenta. Cuando la placenta no recibe suficiente oxígeno, comienza a infartarse. Las células muertas de la placenta liberan toxinas que aumentan la presión sanguínea. Si la presión sanguínea se mantiene elevada, los riñones pueden sufrir daños. Si el evento hipertensivo persiste, el cerebro también puede resultar afectado, causando convulsiones. Cuando el sistema nervioso se ve comprometido, la condición se denomina eclampsia, que es altamente riesgosa.

La preeclampsia y sus factores de riesgo
Determinar el origen de la preeclampsia es complejo, puesto que puede deberse a causas embrionarias o maternas. La preeclampsia de origen embrionario es rara y se debe a una placentación incorrecta. En estos casos, la placenta no invade adecuadamente las arterias espirales del útero, lo que resulta en una insuficiente oxigenación. La preeclampsia de origen materno es más frecuente y ocurre al final del embarazo, pasada la semana 20 de gestación. Se debe a que las arterias espirales sufren daños y no son capaces de suministrar suficiente oxígeno a una placenta sana.
Muchos factores maternos y algunos fetales aumentan el riesgo de desarrollar preeclampsia. Entre ellos se encuentran ciertas infecciones, enfermedades del metabolismo, enfermedades endocrinas, trastornos del sueño, ciertos tumores, y condiciones genéticas. A continuación, te mencionamos algunos ejemplos, aunque próximamente trataremos este tema de manera más extensa.
Infecciones: enfermedad periodontal e infecciones complicadas de las vías urinarias.
Enfermedades del metabolismo: obesidad y diabetes mellitus:
Enfermedades endocrinas: Síndrome de Cushing y aldosteronismo.
Trastornos del sueño: apnea del sueño y ronquidos.
Tumores: feocromocitoma y paraganglioma.
Condiciones genéticas: aneuploidías en el feto.

Las infecciones dentales y orales son un factor de riesgo para desarrollar preeclampsia.
El diagnóstico de la preeclampsia
El diagnóstico de preeclampsia se basa en dos criterios. El primero es que la mujer embarazada presente una presión arterial mayor a 140 mmHg en la presión sistólica o mayor a 90 mmHg en la presión diastólica. El segundo criterio es que la mujer embarazada presente proteinuria, es decir, proteína en la orina, lo cual indica daño renal.
Las mujeres embarazadas en su último trimestre se benefician de monitorear su presión arterial a diario. Una lectura alta no es necesariamente motivo de preocupación. Sin embargo, si la presión arterial no desciende después de cuatro horas, es altamente recomendable acudir al hospital para realizar más pruebas y obtener tratamientos antihipertensivos. Usualmente, se administra labetalol, un medicamento seguro durante el embarazo que disminuye la presión arterial. Los tratamientos antihipertensivos deben administrarse en el hospital para ser manejados correctamente.
En los casos de preeclampsia, se evaluará al bebé mediante ultrasonido y otras pruebas para determinar si es conveniente adelantar el alumbramiento o si se puede optar por un tratamiento expectante.
El panel dúo marcador + preeclampsia
Nanolab, a través de su línea genética Nanocare, te ofrece y recomienda el panel dúo marcador + preeclampsia. Este tamiz detecta el riesgo de desarrollar preeclampsia y el riesgo de que el bebé presente aneuploidías. Las aneuploidías son condiciones en las que un bebé hereda un número incorrecto de cromosomas. Los humanos poseen 46 cromosomas, 23 heredados de la madre y 23 del padre. Cuando este número es incorrecto, se desarrollan síndromes genéticos. El más común y conocido es el síndrome de Down, causado por la presencia de tres cromosomas 21.
El panel dúo marcador + preeclampsia es un análisis bioquímico que mide tres moléculas: B-hCG, PlGF y PAPP-A. A continuación, explicamos sus funciones. La B-hCG, o gonadotropina coriónica humana beta, es una hormona del embarazo. Tiene varias funciones, como detener la menstruación para mantener el embarazo. Además, la B-hCG es crucial para evitar el rechazo materno al feto, promover el crecimiento placentario y desarrollar la circulación sanguínea del útero. Los fetos con enfermedades genéticas suelen presentar niveles bajos de esta hormona.

La PAPP-A es una enzima que “rompe” el tejido del útero para permitir el crecimiento de la placenta. Esta enzima facilita que la placenta se sitúe cerca de las arterias espirales del útero. Sus bajos niveles de PAPP-A pueden indicar un feto de bajo tamaño y se correlacionan con la preeclampsia debido a la malformación de la unión entre la placenta y el útero.
El PlFG, o factor de crecimiento placentario, apoya el desarrollo de la placenta. Este factor de crecimiento es angiogénico, es decir, fomenta la formación de vasos sanguíneos. Es vital para establecer y mantener una buena circulación entre la placenta y el útero. Los bajos niveles de PlFG indican un riesgo de preeclampsia debido a un desarrollo vascular insuficiente. Además, alertan sobre posibles dificultades de crecimiento del feto.
Estas tres moléculas se pueden medir en la sangre para crear perfiles de riesgo, lo que permite a los pacientes tomar decisiones más informadas. Los médicos pueden desarrollar pautas de tratamiento y prevención basadas en estos resultados. Además, si se detecta riesgo de aneuploidías, Nanolab puede utilizar otros métodos de análisis para confirmar el diagnóstico. En nuestro laboratorio, contarás con el apoyo de médicos genetistas te guiarán a lo largo del proceso.
Referencias
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